Primero te vamos a decir algo que dicen los hombres: ¨bubis que no caben en una mano no son bubis¨. Así que no hay por qué sentirnos mal porque no somos la Tetanic o alguna otra mujer de esas proporciones.
Aunque no lo creas, esos dolores de espalda y las miradas peligrosas de todos los hombres son cosas por las que no vas a pasar nunca teniendo un par de coquetos y pequeños limoncitos en frente.
Estas son las 10 ventajas principales de tenerlas chiquitas.
1. El cinto de seguridad
Este incomodo pedazo de listón de los carros, es algo que no vas a tener ahí apretándote tus asuntos. Cómodamente vas a poder hacer cualquier viaje sin arriesgar la seguridad y estando mucho más cómoda.
2. Dormir
Boca arriba, de lado, como estrella de mar, baca abajo… puedes acomodarte de la forma y manera que quieras en la cama. Nada te estorba y ningún hombre te va a querer usar de su almohada cuando ande caliente.
3. Permaneces con buena figura
Esto es cierto, pues si están muy grandes la gravedad los atrae hacia abajo con más fuerza. Lo único que esto va a hacer es que se te caigan y te duela la espalda y te salga joroba. Mejor así pequeñitos pero en su lugar.
4. Te ven a la cara
Cuando hablas con alguien, las personas te están viendo a los ojos, y no los vas a tener momentos incomodos cuando los sorprendas viéndote tus frentes.
5. Todo el ejercicio que quieras
Puedes ir a correr, trotar, nadar lo que sea. No vas a tener 2 enormes montañas rebotando por todo el cuerpo. Y aunque hay sostenes deportivos, imagínate tener todo ahí apretado, ha de doler bastante.
6. Consigues ropa más fácil
Representa un problema bastante frecuente, encontrar ropa de la medida. Es como la ropa que venden especial para embarazadas, pero deberían de hacer una para las de grandes atributos. Las de pequeños y bonitos no pasan por esos asuntos.
7. Olvídate de algunas enfermedades
Como no hay mucho tejido en tu frente, hacer las exploraciones para prevenir ciertas enfermedades resulta mucho más fácil y sencillo.
8. No existe la dimensión desconocida entre las dos amigas
Nunca se pierden las palomitas del cine cuando se nos caen a dentro del escote. Siempre las encontramos con facilidad. En cambio, las de grande copa, siempre buscan y buscan y no encuentran.
9. Disminuyen los acosos
Como para los hombres que no saben nada de la vida no representa un atractivo el hecho de que estén pequeñas. Pues no te van a estar molestando cada 5 minutos tratando de conseguir algo que nunca podrán.
10. Son más sensibles
Los estudios demostraron que las terminales nerviosas tienen mejor recepción en los que están pequeños. Así que hasta para disfrutar mejor, es mejor que estén pequeñitas.
¿Qué otras ventajas conoces?
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