PLAY PARA VER EL VIDEO ↓↓↓ DE " Su hija moría, el no tenía dinero, así que arriesgó todo y esto fue lo que hizo"
Si bien las noticias en la mayoría de los casos nos hablan de corrupción, homicidios, manifestaciones que terminan con arranques desquiciados y violencia injustificada, existen noticias que cambian un poco al mundo, no lo cambian para siempre, no lo cambian para que revolucione el sistema, pero cambian algo, aunque sea por un momento, un momento en el que puedes ver que no todo está perdido y que tal vez tú seas partícipe de la siguiente noticia placentera.
Esto es lo que sucedió en el estado de Zacatecas en la ciudad de Fresnillo, cuando en la madrugada del 15 de agosto, Jorge Mendoza de 43 años entró a una sucursal de farmacias Benavides alrededor de las 2 30 p.m.
En las cámaras del lugar los empleados lograron avistar que el Sr. Jorge había agarrado dos paquetes de medicina y se los había echado a los bolsillos de la sudadera que traía, enseguida decidieron llamar a la policía y, cuando Jorge se disponía a salir corriendo del lugar, las autoridades correspondientes lo arrestaron.
En la lucha por zafarse de los policías, Jorge empezó a gritar y a explicar su situación, que lo soltaran, ya que tenía a su hija de 4 años muy grave y con temperatura, que ya llevaba más de dos días así y que ya no sabía qué hacer "es en serio, necesito regresar, miren, chequen la medicina, mi hija me necesita porque no tiene a nadie más, su madre nos abandonó hace tres años y soy artesano ¡
Las autoridades desistieron y le pidieron que guardara silencio, el robo es un delito y tiene que ser sancionado.
El policía separó al hombre de los demás oficiales y seriamente le volvió a preguntar al detenido sobre la situación, Jorge le reafirmó la historia y le mostró la foto de su hija que traía en la cartera, al ver la fotografía, el oficial, llamado Raúl Martínez, no pudo más que hacer una pequeña mueca que demostraba una sonrisa pero también un poco de tristeza; vio la desesperación en la cara de Jorge y las emociones se le vinieron encima... como recordando algo...
De acuerdo al testimonio de Méndez, el oficial comenzó a llorar, no desconsoladamente, simplemente escurrieron unas pequeñas lágrimas y... enseguida, Jorge recibía un abrazo de parte del policía.
Después de este hecho, el oficial entró a la farmacia, pagó por los dos paquetes de medicina que Jorge había confiscado y le dijo que se marchara, que él se encargaría del resto.
Jorge regresó a su casa y logró calmar la fiebre de su hija. Sintiéndose agradecido por la acción del oficial Martínez, decidió visitarlo días después acompañado de su hija recuperada. Pero no nada más llevó a su hija, sino que llevaba consigo algunas artesanías para regalarle a Raúl en forma de agradecimiento.
Raúl se sorprendió y le comentó a sus compañeros sobre las artesanías, sobre este hombre que casi no tenía para sobrevivir, así que entre todos los compañeros lograron juntar $4,200 pesos para dárselo al Sr. Méndez.
La noticia recorrió las redes y en la actualidad, el oficial y este padre de familia son muy buenos amigos.
Noticias así pueden resultar muy sencillas y sin chiste, pero a veces lo más pequeño termina siendo el gran paso, algo que vale la pena compartir.
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