Este inolvidable momento pasa a la historia porque te abre el panorama a una gran experiencia, pero no podrás negar que para que ocurriera, te pasó de todo, hubo algunos intentos fallidos y pudo ser mejor.
Tranquilo, echando a perder se aprende y la única manera de que seas un verdadero maestro es con la práctica. Hagamos memoria con estas 7 cosas vergonzosas que te ocurrieron en tu primera vez :
1. Lo hiciste en un lugar muy incómodo.
Una cama individual, el asiento trasero de un carro o el asiento de enfrente, no lo pudieron disfrutar gracias a lo doblados que estaban.
2. Te dieron ganas de ir al baño.
Justo cuando todo se puso delicioso te dieron ganas y ni modo que te hicieras ahí mismo, cortaste la inspiración.
3. No hubo juego previo.
Tenían tantas ganas de consumar el acto que fueron directo a todo y hasta les dolió por no preparar el terreno. Ahora sabes que no nada más es darle, sino preparar el ambiente, muchos besos y caricias.
4. Terminas antes de tiempo.
Era tanta la emoción que te fuiste rapidísimo y se quedó con ganas de más. Si te sentiste muy apenado, tranquilo, con la práctica aprendes a durar más tiempo.
5. El mueble.
Le dejaste toda la tarea a tu pareja y tú ni te moviste, por obvias razones ya no le dieron ganas de repetirlo.
6. Se dejaron la ropa.
Por andar a las prisas no se pudieron quitar todo y hasta estuvieron a punto de sufrir un accidente. Aprendiste que siempre es mejor tomarte tu tiempo.
7. No pudieron consumarlo.
Porque llegó alguien y los interrumpió, porque aunque todo iba bien les dio miedo y siempre no se atrevieron…lo pospusieron y terminaron haciéndolo donde menos imaginaban.
Como lees, no es cosa fácil, las emociones y las hormonas son muy difíciles de domar, es un arte que sólo aprendes con el paso del tiempo. Aunque en aquél momento te sentiste terrible, hoy te acuerdas y te ríes.
Publicar un comentario