Una cosa es que crean que somos tontos y que ya no podemos dar marcha atrás con sus exigencias. Hay ciertas situaciones que los hombres jamás lo tomarán enserio.
“No soy celosa”, amigo, ten mucho cuidado con esta frase, la mujer intentará hacerte creer que no tiene ningún problema con que salgas con tus amigos de fiesta o que tengas alguna que otra amiga. Posiblemente los primeros días así se comportará, sin ningún problema transcurrirán, pero en cuanto te toman la medida, esa mujer que antes parecía princesa se convierte en un monstruo, se molestará cuando salgas con tus amigos de fiesta y más cuando salgas con tus amigas, esto la hará convertirse en un huracán de problemas incontrolables.
A veces las mujeres no se equivocan en decir que los hombres somos muy simples, cosa que no significa que seamos menos, tampoco que seamos unos completos imbéciles. Nosotros vemos las cosas literalmente sin darle pauta al drama ni discutir por lo mismo siempre como ellas.
Una cosa es que crean que somos tontos y que ya no podemos dar marcha atrás con sus exigencias. Hay ciertas situaciones que los hombres jamás lo tomarán enserio.
“No soy celosa”, amigo, ten mucho cuidado con esta frase, la mujer intentará hacerte creer que no tiene ningún problema con que salgas con tus amigos de fiesta o que tengas alguna que otra amiga. Posiblemente los primeros días así se comportará, sin ningún problema transcurrirán, pero en cuanto te toman la medida, esa mujer que antes parecía princesa se convierte en un monstruo, se molestará cuando salgas con tus amigos de fiesta y más cuando salgas con tus amigas, esto la hará convertirse en un huracán de problemas incontrolables.
“¿Qué quieres hacer?”, más te vale que no contestes, no respires, no parpadees, no agaches la mirada. Ellas querrán mostrarse disponibles a la idea que tengas para hacer en ese momento, pero la realidad es que ellas ya tienen planeada toda la cita e incluso las 10 que vienen.
“No tengo nada”, frase de código rojo en la que tan pronto te vayas de ese lugar y la dejes sola, llamará a sus amigas para hacerte pedazos. Es muy complicado que la mujer te diga las cosas directamente y ya, no somos adivinos.
“Haz lo que quieras”, ni se te ocurra hacer lo que quieras, amigo, estás frito si haces un movimiento en falso.
“Qué buena onda es tu amiga”, en lo que dijo esa frase ya pensó 3 mil maneras de matarla, no preguntes nada, solo sigue caminando y date por enterado que ya no volverás a ver a tu amiga.
“¿Me prestas tu celular? Es que se me descargó el mío”, obviamente no se le acabó la pila, se metió a tus redes sociales a revisar todo, en este punto ni el mismísimo Lucifer podría contener a la bestia que acabas de liberar.
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